miércoles, 23 de noviembre de 2011

Promesas incumplidas

Creonte: ¿ y a pesar de ello, te atreviste a transgredir estos decretos?
Antígona. No fue Zeus el que los ha mandado publicar, ni la justicia que vive con los dioses de abajo la que fijó tales leyes para los hombres.

No pensaba que tus proclamas tuvieran tanto poder como para que un mortal puediera transgredir las leyes no escritas e increbrantables de los dioses.
Estas no son de ayer ni de hoy, sino de siempre, y nadie sabe de dónde surgieron.
No iba yo a obtener castigo por ellas de parte de los dioses por miedo a la inteción de hombre alguno. Sabía que iba a morir, ¿ cómo no? aun cuando tú no lo hubieras hecho pregonar.
y si muero antes de tiempo, yo lo llamaría ganancia. Porque quien, como yo, viva entre desgracias sin cuento, ¿ cómo no va obtener provecho al morir? Asi, a mi no me supone pesar alcanzar este destino. Por el contrario, si hubiera consentido que el cadáver del que ha nacido de mi madre estuviera insepulto, entonces si sentiria pesar. Ahora, en cambio, no me aflijo. Y si te parezco estar haciendo locuras, puede se que ante un loco me vea culpable de una locura.

                                                                Sofocles, Antígona 449-470

No hay comentarios:

Publicar un comentario