El conocimiento inefable del todo y de la nada. Tú y yo los conocemos bien.
y por eso nos ilumina el rostro una sonrisa intima.
pertenecemos a la secta de los que han oido para siempre, los alegres tañidos de las campanas de la libertad
.del amor verdadero que ilumina a los desdichados.
Te quiero.
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